Alegria que tengo
y agradecido me muestro
solo por este premio.
Significado de trofeo
que mio es y solo nuestro:
no quiero hacer ningún feo.
Fuerza que consigo
viene del estro.
Otra vez: estoy muy agradecido.
Y río, y lloro,
y amo, y muero,
y vivo... sólo...
sólo ya no.
Ahora me han nombrado
y también he conocido
los que aman y lloran, honrados.
Y la vida un acertijo
así me la han concebido
y poeta me he hecho ¡Fijo!
Tal vez presuma demasiado,
será porque soy único hijo,
de familia con pasado.
No acaba aquí, diré
si acaso las palabras mucho rizo
que con mis ganas dónde iré.
Y ahora el clima...
viento sonoro de tus palabras...
lluvia dolorosa de tus lágrimas...
y el cielo se parte como la tierra...
infierno... cielo...
horror de lugares
yo prefiero la tierra:
la vida del dolor y del amor
la vida del poeta
de Calisto y de Melibea,
la vida vista por Miguel Hernández,
la vida... ¿cómo qué más?
Seguiré la senda que camino
la andaré, si puedo, con amigos
los cuales en mi vida son interinos.
No podré dejar de escribir
contra la violencia, mi enemigo
odio infinito ¡La pluma haré servir!
Silencio... las calles así se quedan
las poesía al poeta hace servicio
y que este su premio obtenga.
Sí, lo deseo como una mujer fuere
que a mi lado diese honor limpio...
lo tendré, si la gente quiere.
Así soy, luchador nato
que gusta escribir con cierto brío,
que escribe hasta darle flato.
No os entretendré más
espero que después de esto
aún viváis.
No os aburriré más
lo hice demasiado extenso...
¡Por Dios! ¡No muráis!
(Los que escriben poesía
leerlo con vuestra alegría,
como si,
a vuestra persona, se refería)
Dejo ya la pluma,
mi máxima violencia:
la crítica,
y tú.
Mi máxima violencia:
la poesía,
y tú.
Mi máxima violencia:
Tú, mi reflejo...
mi esencia de poeta.
y agradecido me muestro
solo por este premio.
Significado de trofeo
que mio es y solo nuestro:
no quiero hacer ningún feo.
Fuerza que consigo
viene del estro.
Otra vez: estoy muy agradecido.
Y río, y lloro,
y amo, y muero,
y vivo... sólo...
sólo ya no.
Ahora me han nombrado
y también he conocido
los que aman y lloran, honrados.
Y la vida un acertijo
así me la han concebido
y poeta me he hecho ¡Fijo!
Tal vez presuma demasiado,
será porque soy único hijo,
de familia con pasado.
No acaba aquí, diré
si acaso las palabras mucho rizo
que con mis ganas dónde iré.
Y ahora el clima...
viento sonoro de tus palabras...
lluvia dolorosa de tus lágrimas...
y el cielo se parte como la tierra...
infierno... cielo...
horror de lugares
yo prefiero la tierra:
la vida del dolor y del amor
la vida del poeta
de Calisto y de Melibea,
la vida vista por Miguel Hernández,
la vida... ¿cómo qué más?
Seguiré la senda que camino
la andaré, si puedo, con amigos
los cuales en mi vida son interinos.
No podré dejar de escribir
contra la violencia, mi enemigo
odio infinito ¡La pluma haré servir!
Silencio... las calles así se quedan
las poesía al poeta hace servicio
y que este su premio obtenga.
Sí, lo deseo como una mujer fuere
que a mi lado diese honor limpio...
lo tendré, si la gente quiere.
Así soy, luchador nato
que gusta escribir con cierto brío,
que escribe hasta darle flato.
No os entretendré más
espero que después de esto
aún viváis.
No os aburriré más
lo hice demasiado extenso...
¡Por Dios! ¡No muráis!
(Los que escriben poesía
leerlo con vuestra alegría,
como si,
a vuestra persona, se refería)
Dejo ya la pluma,
mi máxima violencia:
la crítica,
y tú.
Mi máxima violencia:
la poesía,
y tú.
Mi máxima violencia:
Tú, mi reflejo...
mi esencia de poeta.
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