Se me humedece el amor:
ya no hay fuego
en su interior,
ya no hay chispas
ni guarda alegría
ni espera que ría,
ya no nos queda apoyo
ni nos sobra moral
cayó en un hoyo
y se dio un golpe fatal.
Se me humedece el amor
ni tengo esperanzas
ni convicciones
¡He perdido templanza!
Ahora me muevo en depresiones.
Sólo quedan lágrimas
para secar dolores,
sólo queda mi ánima
sin poder confesar errores.
La manzana se pudrió,
los besos se marchitaron
las tinieblas volvieron
y el macabro resucitó
Ya no queda amor:
ya se apagó
una llama
que vivía sin razón.
Ya no queda amor
sólo un "sinsangre"
que busca dolor...
y destrucción.
El triste fin del amor. Muy bien llevado el ritmo y el sentido de las palabras. Un saludo.
ResponderEliminarHermoso y sentido Nereo. Siempre es un placer leerte. Espero que ese amor encuentre pronto una cura.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.