De vez en cuando se recuerda que la historia y los recuerdos son una cuerda que lanza imágenes del pasado, que hace sangre en el corazón. Un adios, una marcha hacia un lugar donde no puede llegar la vista e incluso ir más allá, una grieta, y después, una fisura que parte el alma en dos y, ni siquiera, te puedes llevar una parte, lo dejas en lágrimas dolorosas y en gritos que piden ayuda por unir los fuertes lazos que hicistes, ahora, ya desechos... la esperanza, lo sabes muy bien, nunca muere, siempre hay alguien que quiere tomar las riendas, recoger los trozos de tu alma.... es peligroso el juego que nos da la vida con el riesgo de elegir: nunca sabes lo que hay porvenir ni lo que susodicho juego te deparará... no hay asistencia más bien es una existencia, se respetan tus ideas y tus opiniones pero tu... ¿respetas la de los demás? Lánguido pasa el tiempo y rápido los acontecimientos: ordinariamente no se consigue ganar cuando se mira como trofeo al personal mas hay que saber jugar, quien mueva pieza con amor debe acertar.
Es inevitable que el corazón piense que es razonable querer sin ser amado, que acostumbrado ya a morirse las esperanzas empieza uno a aprender a respirar, a darle igual las riendas de los demás...
La fuerza reside....
y con ganas se consigue....
aunque parezca imposible...
queriendo ser la cuerda donde puedas estirar.
Los caminos se entrecruzan, con tranquilidad todo vuelve, solo de apariencia, a la normalidad, sin embargo, todos los caminos llevan a ROMA, y al revés, al juego que nos presenta esta vida.
Es inevitable que el corazón piense que es razonable querer sin ser amado, que acostumbrado ya a morirse las esperanzas empieza uno a aprender a respirar, a darle igual las riendas de los demás...
La fuerza reside....
y con ganas se consigue....
aunque parezca imposible...
queriendo ser la cuerda donde puedas estirar.
Los caminos se entrecruzan, con tranquilidad todo vuelve, solo de apariencia, a la normalidad, sin embargo, todos los caminos llevan a ROMA, y al revés, al juego que nos presenta esta vida.
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