miércoles, 24 de abril de 2013

Poesía clásica III (Cuartetos)

Jose la amaba locamente,
como el mendigo con el oro
o Andalucía con los toros,
y la apartó de aquel demente.

Jose emprendió con violencia
al loco: un pobre maleante,
poniendo su voz de estandarte
y quitándole su inocencia.

Este pensó que correr
le podría salvar la vida:
saltó al agua y en la caída...
no se le pudo socorrer.

Ya solos pudieron mirarse
con ojos de deseo mutuo,
donde el odio no hace ni bulto
y el amor sus rostros taimarse

No hay comentarios:

Publicar un comentario