Espero en silencio
una respuesta
de mi encuesta
dentro del cencio.
El sonido del viento,
en vez de dar palabras
y con su brisa dolarlas,
las corta y pierde cientos.
Fría niebla...
nos tapas la verdad
de su historia y su final
Como nieva...
Furia nevadiza...
y escarcha destructora
de cultivos, azotadora
que a la vida atizas.
Así me siento:
cuando al rescuentro
de dos desconocidos,
a la hora de la verdad,
al final, me hiere por dentro.
Es un engaño
y engaña muy bien.
Yo no tengo miedo
desde hace un año
¿seguro?... ¡Al cien por cien!
No me tiemblan ni el dedo
ni los labios, al baño
de verdades palabras sapienciales
todas ellas reales
aún así...
Es imposible saber
solo una cosa insignificante,
me será gratificante
si lo fuera capaz de conocer.
De pequeña importancia
y, a la vez, necesario...
Ya me entra cansancio
si no lo dice: ¡a la mierda!
yo no tengo tanta constancia.
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Dedicado a todos aquellos que preguntan algo y no consiguen su respuesta despues de intentarlo varias veces. Supongo que a más de uno le habrá pasado...
Muchas veces me ocurrió siempre me preguntaba porque a mi, porque me pasa esto o aquello, y nunca obtenía respuestas alguna, hasta que me deje de preguntar y comencé aceptar las cosas como me venían y tratar de cambiar las otras situaciones que no me agradaban, no quedarme estática sino buscar una solución.
ResponderEliminarMuy buena respuesta a muchos interrogantes. Muy buena. Saludos.
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