Te vi, y el cielo se abrió:
una esperanza
una razón.
El corazón, caldero de fuego,
llama de la pasión:
quiero besarte, amor.
En tus ojos mi mirada,
templada y pasiva,
pidiendo a gritos rabiosos
un beso de tus labios rojos.
Los míos, quieren juntarse,
arrugarse y fundirse
lentamente con los tuyos,
mas tiernos, menos duros.
Mis brazos, un escudo:
quieren abrazarte
como quieres hacerlo tú
y por la calle suena un laúd.
Nos seguimos mirando
nos seguimos riendo
hasta el primer beso,
y vinieron más:
nos estábamos amando,
por camino del amor yendo
y parar todo un reto:
daba yo y tu dabas más.
Los días pasan:
cada vez más ternura
cada vez más amor
olvidé (que era) la amargura
olvidé mi dolor.
Tú, en mi mente
pienso en ti: siempre...
siempre que podía
el amor mi anarquía:
sofá, encimera o cama
donde comenzábamos:
me decías que me amabas.
Mi corazón de alegría canta,
mi corazón es todo pleitesía
frente a tu amor:
tú te lo mereces más que yo.
Pero todo no era rosa cálida
ni nube de algodón
que lo que había olvidado
un mal día,
volvió.
Te vi besando con placer
y no era yo.
Te vi jugando con ternura
y no era yo.
Me hiciste nacer
y ahora me haces morir
como una bala que atraviesa
por mi garganta,
por mi nuca.
Me recordaste la amargura
y el amor como dolor:
un mal en el pecho
una flecha que rompe
el corazón.
Me recordaste como se llora:
no se ya si era por amor.
Yo te quise con locura,
yo te quise...
mi amor.
una esperanza
una razón.
El corazón, caldero de fuego,
llama de la pasión:
quiero besarte, amor.
En tus ojos mi mirada,
templada y pasiva,
pidiendo a gritos rabiosos
un beso de tus labios rojos.
Los míos, quieren juntarse,
arrugarse y fundirse
lentamente con los tuyos,
mas tiernos, menos duros.
Mis brazos, un escudo:
quieren abrazarte
como quieres hacerlo tú
y por la calle suena un laúd.
Nos seguimos mirando
nos seguimos riendo
hasta el primer beso,
y vinieron más:
nos estábamos amando,
por camino del amor yendo
y parar todo un reto:
daba yo y tu dabas más.
Los días pasan:
cada vez más ternura
cada vez más amor
olvidé (que era) la amargura
olvidé mi dolor.
Tú, en mi mente
pienso en ti: siempre...
siempre que podía
el amor mi anarquía:
sofá, encimera o cama
donde comenzábamos:
me decías que me amabas.
Mi corazón de alegría canta,
mi corazón es todo pleitesía
frente a tu amor:
tú te lo mereces más que yo.
Pero todo no era rosa cálida
ni nube de algodón
que lo que había olvidado
un mal día,
volvió.
Te vi besando con placer
y no era yo.
Te vi jugando con ternura
y no era yo.
Me hiciste nacer
y ahora me haces morir
como una bala que atraviesa
por mi garganta,
por mi nuca.
Me recordaste la amargura
y el amor como dolor:
un mal en el pecho
una flecha que rompe
el corazón.
Me recordaste como se llora:
no se ya si era por amor.
Yo te quise con locura,
yo te quise...
mi amor.
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