Antes de la tormenta
empieza a nublarse
donde en sus nubes encierra
la historia y su doblaje.
Se oscurece el día
y el frío invade
los cuerpos con alegría
y las flores con vida.
Cuando el suave viento
se abalance
y se vuelva violento
con las casas acabe
momento tras momento
con truenos y rayos
que caen destrozando
desde lo más alto
y vida que van matando
con un siniestro tacto
de divino maestro:
dolor y muerte exactos
como vacío y frío ciertos.
Mil chispas estallaron
en algodones dulces
provocativos, que probaron
la esencia del demonio: azufre.
Y cuantas más chispas cayeron
más intenso fue
y con más fuego se quemaron
hasta que se fue...
Primera gota: fría y dolorosa
que se colma con los recuerdos...
se convirtió un tanto espantosa
la vida, y aparecieron derrotas...
Mil más se desbordaron
por los ojos: me acuerdo
que tú tuviste que poner remedio
y cerrar cuan cuevas o aros
llenos de mares u océanos
derramabas por una ilusión
llena de la más hipócrita satisfacción
y mil pájaros te decían: adiós...
Si ellos con sus alas vuelan,
¿por qué tú no si tienes plumas?
Abre las alas y escapa de la tierra
a un lugar de mejor dulzura...
Vuela debajo de la tormenta
o asciende más arriba
hasta topar con la máxima idea
que sólo te dará la mejor vida...
¡No nazcas en el agua
ni permanezcas en prisión!
Aúlla al cielo en busca de tu pasión
pues todo al final se acaba
con la última gota de la nube,
la tormenta huye
y los cuerpos y las flores
nacen, otra vez, de mil colores.
Renacer después de la tormenta, con el alma limpia como las hojas de las plantas lavadas por las gotas de la lluvia...Hermoso.
ResponderEliminarBella poesía, como dice el refrán: Después de la tormenta, viene la calma.
ResponderEliminarAbrazos.