lunes, 31 de diciembre de 2012

La mañana

El sol sale y las tinieblas se esconden, en mi mente los pensamientos aparecen y los sueños se entumecen hasta que no consigo recordarlos, como odio olvidarlos, ya volveran a ser nuevamente creados en las noches de profundo dormir... Las tostadas y el zumo como desayuno, lavarse los dientes, perder el miedo y enfrentarse al nuevo día y como primer reto llegar puntual al trabajo. Los compañeros, ¿competidores o capaces de ayudarte? ¿rivales sin corazón o amigos cordiales con los que confiar?

El estrés, los nervios, la cantidad de trabajo, los atascos, los malos vicios, los abusos, y finalmente la salud... no se si eso es vivir la vida o morir viviendo más deprisa que los demás, pero prefiero hacerle más caso a Fray Luis o al loco capaz de huir sin tener más posesión que lo que se encuentre por el camino.

La mañana trascurre y la realidad me obliga a estar donde estoy, este horrible mundo lleno de miseria, donde hay que buscar, mejor aún, rastrear donde esta lo bueno: los buenos locales de compras, los buenos bares, los buenos restaurantes, las buenas peluquerías, los buenos cines, las buenas discotecas, las buenas playas y lo más importante, la buena gente y el buen ambiente donde uno pueda disfrutar de su tiempo libre. El gris cielo tapa el sol, se oscurece un poco el despacho y mis embalados dedos golpean el teclado escribiendo palabras y palabras de programación, me pierdo y, cuando se lo que estoy haciendo, vuelvo de nuevo a escribir, programando y programando, es un trabajo mecánico, como si de una fábrica se tratase.

Se trata de la vida, luchar por uno mismo o acabar en un mismo montón, luchar por quererse o quererse despreciar, ser activo o ser pasivo. ¿Capichi?

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Dedicado a mi padre, porque hoy día de reyes es de lo poco que puedo regalarle.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Que decidir...

Date cuenta ya:
Sus miradas ardidas
con lujurias escondidas,
sonrisas amistosas...
nacidas ya ellas hermosas.

Firmeza sin ayuda:
Hierro en mi férrea vista
recto como una arista
el amor no está en mi lista,
la senda ando sin prisas.

Son ellas, sus miradas.
Son ellas, sus posturas.
Soy yo, índole cualquiera,
ignoro a las amadas.

Habid dellas:
Frases de menester
para a ellas vender,
lengua de convencer,
dudo que hacer.

De la conversa:
Él demuestra soberbia
sus frases en mi conciencia,
él demuestra sapiencia
amar con influencia.

Son ellas, con sus formas.
Son ellas, con sus cosas.
Soy yo, ¡oscuro corazón!
guardo mis horas...

Si solo busco la forma
de seguir mi camino
quisiendo ser yo mismo.
Si aunque me busque
no encuentro la manera
de caminar erguido,
solo espero que todo,
lo que me rodea, tenga sentido.

Cierro los ojos:
En mí mente sus caras
se muestran iluminadas,
en mí mente sus palabras
actúan como armas.

Mis ojos abiertos:
La realidad ahora
juega con mis horas:
querer, es una cosa;
amar, simplemente otra.

Son ellas, sus hablares.
Son ellas, sus collares.
Soy yo, ¡ímpetu alocado
que perdió sus razonares!

En las esferas:
Al alba los encuentros
el amor sin fundamentos,
son largos y complejos
describir estos momentos.

¡Y grito con aullidos!
¡Y me junto con locos
y borrachos enfurecidos!,
¡Me junto con todos
hasta con el diablo!
y mi vida pasando...
día tras día luchando,
enamorado... destrozado...

Date cuenta ya:
Las rosas son ficticias
solo existen las espinas,
los besos y las risas,
todo ahora mentiras.

Son ellas, sus razones.
Son ellas, sus corazones.
Soy yo, mis decisiones.

El vicio


Los ríos y torrentes
llevan consigo en corrientes
tu palabras decientes,
que en mí se quedan sedientes.

En las altas montañas
las vistas son encontradas,
arriba, son aladas
esas nubes doladas.

Los cielos son claros
y los mares templados,
las nubes tienen huecos
donde el sol da destellos.

Tú eres para mí el centro
de divino momento,
tú eres para mí el centro
y quien lleva el camino correcto.

Pasados que recuerdo
cuando el loco aún era cuerdo,
vió en el camino el rescuentro,
siendo este nuestro acuerdo.

Los días que existieron
en nuestra memoria, murieron,
promesas se perdieron
el daño que me hicieron.

El tiempo sí que pasa,
ayer es ahora...
está al caer
el nuevo amanecer,
está al caer:
tu corazón ya no es el de ayer.

Tú eres para mí el centro
de divino momento,
Tú eres para mí el centro
y quien lleva el camino correcto.

Los prados que son verdes,
los ríos que son azules,
paz, armonía, a veces
se respiran y tu mientes

cuando deseos dices
que quieres comer perdices,
buenos hombres atractrices
y fama con matrices.

Si poemas te dedico
pareciéndote un adicto
es por ser ficticio
o por querer tener vicios,
tú sabrás, si este es bueno
o algo malicio.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Miedo y Sangre

Oscura la noche del asesino frívolo que quiere matar a sus víctimas y trincharlas como si de un pavo se tratase, si piedad alguna mas que el tiempo que tarde en encontrarte....
Sus ojos muestran la ira de aquellos que nunca tuvieron justicia a lo largo de su vida, su rostro es lo último que esperas ver, no esperes que no te vea, huele el temor como si fuera una delicia, mientras que para él tu eres el plato: la comida la cual quiere clavarle el cuchillo.
No conoce el término "perdonar" y su camino esta lleno de venganzas a cometer, todas las noches de luna nueva sale de caza, su alma se pudre con bondad.... sus amores son Flame y Hell: sus dos cuchillos pues no conoce otro amor que hacia las armas y la violencia sin compasión, sus sueño eróticos son cabezas degolladas y ríos de sangre donde él se baña.
La locura siempre se desata en su interior, no reconoce nada más que el presente, olvidó el pasado: no sabe nada de su infancia, ni de su juventud, ni siquiera de su primera víctima, solo piensa en la siguiente y en la forma en que lo va a matar....
Decide dejar un mensaje para que lo pueda leer, un mensaje que habla sobre él y sobre como es, sobre lo que le gusta, sobre lo que sueña... Decide cortar la luz, a oscuras huele mejor. Asi matará a su víctima, junto con Hell y Flame, en su propia habitación, haciéndola un cuarto de dolor, un cuarto donde la sangre quede salpicada por toda la habitación...
¿Se te ha ido la luz?

http://www.youtube.com/watch?v=LrgNisIOljE

lunes, 24 de diciembre de 2012

Fiesta navideña

Felices caras ahora que la jarana esta con nuestras sonrisas: el jamón, la mermelada amarga de naranja junto con la del dulze del arándano, el pate junto con el foie, el agua, el vino, el champang.... y cada vez perdiendo más el sentido de la responsabilidad y aumentando el de la confianza y el de la juerga, contándonos unos a otros nuestras anécdotas y nuestras venturas, intercambiando chistes para acabar en animadas carcajadas, disfrutando, de lo que se dice, de una Nochebuena, con la recomfortable compañia de los otros y de los aquellos, de los estos y de los de aquí, si unimos las distancias formamos la familia que nos acompaña hoy: la familia de aquellos que poco vemos, los otros por parte del familiar nuevo en el clan, de estos que me rodean en el día a día y los de aquí, los más cercanos a mí (mis padres), todos hemos formado hoy la gran cena que se acaba de producir... menos mal que cojimos la cámara de fotos que mañana de poco nos acordaremos....

Ensayo VI

¿Por qué hay caminos quebradizos?
¿Por qué se piensa que el amor es tan resistente como un suelo de hormigón?
¿Cuántas veces se vive?
¿Y cuántas, por amor, se muere?
¿Es dulce y suave?
¿Es cruel y aspero con espinas punzantes?
¿Qué sabor tiene?
¿Cómo se digiere?
¿Cómo se aguanta?
¿Es duradero?
¿Por qué, al final, se acaba?

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Me gustó tanto esos versos que leí de Pablo Neruda que no pude evitar no inspirarme y dedicarle este Ensayo a los poetas clásicos de la literatura de la lengua Española-Hispanoamericana (como prefieran), también dedicado a los poetas grandes de España y a los que quieren serlo...
Un fuerte abrazo a estos últimos y os deseo mucha suerte en este difícil camino...

martes, 30 de octubre de 2012

Microrrelat: Records amb Thompson



La matí va eixir soletjada, però la vesprada es feu plujosa, encara així vam decidir anar a menjar amb la meua dona i els meus fills al restaurant del carrer Esperanto. Luigui, el cap del local, em va invitar a una taula per a la meua família. El local era grandíssim, lluminós i l'estil de decoració era el clàssic, com abans estaven decorats els antics restaurants: amb fusta i més fusta.
Vam demanar un bon plat de pasta per a cadascun i aigua per a veure. Em vaig absentar una estoneta per anar al servei i, en aquell instant on regnava el bon ambient que creaven les converses, començà el desastre. Amb les seues Thompson van disparar a tort i a dret sense deixar veure cap persona viva. La decoració destrossada, el sòl ple de sang i aquella escena, que vaig veure desde la porta del servei sense eixir d'allà, mirant com mataven els meus fills i la meua dona, igual que van fer amb mon pare i ma mare: amb unes assassines Thompson.

sábado, 27 de octubre de 2012

Camino hacia el Sol (Sin llegar poder llegar)

Buscaba salir de la cueva y encontrarme con el prometido Sol de la vida, aquel que te hace feliz por ser el mismo Sol para todos. Tal vez fuese por seguir mirando las sombras y creer que las iluminaba el Sol, sombras a las que yo hablaba y solo el eco de mis esperanzas me contestaba, aunque de lejos oía la voz de alguien a quien conocía, no la podía ver ya que yo estaba encadenado completamente, mi vista solo me proporcionaba las imágenes de las sombras reflejadas en la pared. Estaba encadenado y enganchado al pensamiento, pues anteriormente pude ver ese Sol... pero volví a la cueva y, sin darme cuenta, me quedé otra vez encarcelado de mi mismo y de mi esencia. Enganchado de aquella voz, enganchado de aquel pensamiento de querer llegar a ver el Sol, enganchado de mi propia ignorancia, enganchado a la fatal sensatez de creerme las sombras de la pared, sombras que creía que las eran producidas por la luz del sol, sombras...

Si de fuerza no carezco,
si por mi sensatez no me empobrezco
y al final algo me falta,
no puede ser
que al parecer
deba tener calma.

Queriendo luchar
para ver mi Sol brillar.
Como una estrella,
un camino que me anhela.
Como un suspiro
espero indeciso, impacientado...

Pero acabo mal parado:
de la cueva no saldré
desesperado acabaré
¿quién me hizo daño?
¿quién me apartó del camino?

Si las sombras son mentiras,
si la voz solo una brisa
y el Sol una selenosis
¿quién me damnifica?
¡¿quién....?!

Como un renegado rehaciendo mi camino, hablando en contra de esas sombras y en contra de aquella voz conocida, en contra del Sol que aún quiero tener, en contra del sueño que un día soñé  aquel que me engrilletó por mi propia voluntad sin yo querer aceptar la cueva como camino de mi realidad, como un Bien que deseo tener.

 

domingo, 14 de octubre de 2012

La batalla


Decidí un día no presentar batalla alguna y resguardarme de peligrosos combates, sin embargo, alguien con su mirada me lanzó, sin que ella supiera ni quisiera, una flecha envenenada (un veneno que me enloquecía y me desesperaba) y me metió en una batalla, un juego del que yo no me esperaba y decidí un camino (el equivocado) perdiendo la primera vez. No en vano dejé que el tiempo me diera que pensar mientras me curaba y noté que aún tenía astillas de la flecha que me quise arrancar (¡Maldito veneno!). Supuse que ser poeta era el filo de mi espada, el escudo de mi locura y el grito de mi alma, y comprendí que no era un arma de lucha sino de paz. Tomé posesión de la pluma como una bandera fuese y con destreza y maestría (maese de honor fuere) comencé a levantarme y hacer frente al camino, obrero de mi casa, poeta de mi esencia, que con inteligencia pensé que tal vez las esperanzas no fuesen vanas pues ya veo la buena ruta de esta vida tan bruta. Cada paso me hace un agudo dolor en el corazón (quien habla y no calla), no existe imagen ni color para expresarlo, no existe remedio para tal desenfrenado sentimiento. Adicto alguien me dijo... no lo sé, ¿existe el límite marcado por ley? Vi que mis mensajes estaban en tu armonía y te distes cuenta de dónde sacaba yo la fuerza, pero ya era tarde, vestido de Hood acerté en tu armado pecho y noté el olor de tu armadura quemada, aprovechaste, pues de mi distracción, y decidiste lanzar otra flecha, esta vez con la pluma (¡qué maesa!). Me distes, pero acostumbrado me tuviste tanto tiempo que ya ni me acordaba que era el capitán quien ordenaba lanzarte las cartas. Perdí el interés por el cuerpo cuando conocí lo bueno de estimular lo de dentro. La batalla es un juego como la vida un misterio, el destino una parodia y el tiempo quien lo borra todo... entonces ¿Habrá que pararlo no, y hacerlo eterno? ¿O prefieres que supure tus dolores, que se queden cicatrices y un recuerdo que muera el seso e duerma para siempre?

miércoles, 10 de octubre de 2012

Una cuerda engancha al juego

De vez en cuando se recuerda que la historia y los recuerdos son una cuerda que lanza imágenes del pasado, que hace sangre en el corazón. Un adios, una marcha hacia un lugar donde no puede llegar la vista e incluso ir más allá, una grieta, y después, una fisura que parte el alma en dos y, ni siquiera, te puedes llevar una parte, lo dejas en lágrimas dolorosas y en gritos que piden ayuda por unir los fuertes lazos que hicistes, ahora, ya desechos... la esperanza, lo sabes muy bien, nunca muere, siempre hay alguien que quiere tomar las riendas, recoger los trozos de tu alma.... es peligroso el juego que nos da la vida con el riesgo de elegir: nunca sabes lo que hay porvenir ni lo que susodicho juego te deparará... no hay asistencia más bien es una existencia, se respetan tus ideas y tus opiniones pero tu... ¿respetas la de los demás? Lánguido pasa el tiempo y rápido los acontecimientos: ordinariamente no se consigue ganar cuando se mira como trofeo al personal mas hay que saber jugar, quien mueva pieza con amor debe acertar.
Es inevitable que el corazón piense que es razonable querer sin ser amado, que acostumbrado ya a morirse las esperanzas empieza uno a aprender a respirar, a darle igual las riendas de los demás...

La fuerza reside....
y con ganas se consigue....
aunque parezca imposible...
queriendo ser la cuerda donde puedas estirar.

Los caminos se entrecruzan, con tranquilidad todo vuelve, solo de apariencia, a la normalidad, sin embargo, todos los caminos llevan a ROMA, y al revés, al juego que nos presenta esta vida.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

El aprecio en el desprecio

Intentamos concebir el mundo como nosotros queremos que sea, que cada persona nos sonría, que alguien nos busque, que alguien que quieres vuelva, pero no es así, la vida no es como uno quiere sino como uno es capaz de apreciarlo y por eso lo vemos tan negativo todo, porque despreciamos aquello que no es de nuestra condición. Nos es inservible que alguien se preocupe por nosotros, incluso si es constantemente, más bien tendemos a tener en cuenta todas aquellas veces que nos a ofendido, incluso si solo fue una vez.

Es así como apreciamos nuestra vida, con un desprecio que le quita valor a lo que nos rodea, o a lo que a nuestros sentidos llegan. No es más que lo que dice la frase: "Es más fácil criticar."

viernes, 24 de agosto de 2012

Sentimiento poético

Egoístas frente a la verdad encubriéndose con mentiras  actuando a escondidas, dañando las espaldas con espadas envenenadas con lenguas mordaces de víboras salvajes que nos engañan como a los animales. Creyendo estar de risa tu imagen se daña deprisa, ¿con qué prisas? Prosas posan sobre tu figura y brisas con palabras pisan tu moral. ¿Amor? Daño y dolor que dejan un olor de tristeza y un color que supura mi corazón quemado desde el interior. ¿Por que ignoras las palabras lanzadas al exterior? Las oyes, las conoces y de ellas te deshaces ¡Que haces! Me defiendo con escudos frente a los problemas rudos aguantado como un mulo y la verdad solo esta escrita en el muro y no la leo, esta oscuro, no la encuentro, esta oculto. Metido en lios, con antídotos me libro y sufro un río de sentimientos que los dejo escondidos, ¿amigos o enemigos?
Os da igual, os importa un higo. Preferís acabar ya para separar las miradas dulces y empezar las amargas y arrastrar un odio hacia el interior ¿Depresión? Eso es solo parte de vuestra imaginación, una alucinación que pertenece a vuestro mundo de ficción al creer que voy a decaer sin antes poner ni esfuerzo ni convicción. De mi ser salen los gritos de placer al vencer. De mi ser salen aullidos hechos versos que al parecer esos los que les hacen perecer y les hacen decaer en tinieblas sin una red que los pueda recoger. Despacio pasa el tiempo quien cambia nuestro espacio y asegura nuestro momento, quien el destino pone un escarnio a favor de que nos una el viento y nos un infunda el mismo sentimiento por las palabras que salen del otro aliento.

lunes, 13 de agosto de 2012

Ensayo II

Que más dará amar o ser amado si caminamos con murcielagos: unos días amigos y otros enfrentados... Que importa si amas a alguien, si miras por mar, tierra y aire esperando respuesta de un beso que mandastes y solo recibes un fragmento de mil pedazos. Que más dará el paso del tiempo si creyendo que cuando mas rápidamente pasen los malos tragos más lentamente seran los buenos. Que importancia tiene y tendrá que una lucha por algo sea, como resultado final, en vano. Sueño ver sonrisas alegres sin interés permanente, sueño con descubrir que existe algo más que los intereses, sueño en poder ver...
Vuelven con fuerzas los golpes dados en los recuerdos, alguien de quien busco su sinceridad, ¿qué necesito? Tal vez necesite la llave que abra el baúl de su confianza. En realidad, tanto estas palabras como mis pensamientos valen lo mismo: una sensación. Algo abstracto que dura menos que un destello o más que una corazonada. Algo conocido como sentimiento: odio, alegria, amor... Amor... mil veces descrito, cantado, narrado, expuesto, filmado y sigue siendo incomprendido. Tender a amar, te tropiezas y como eres humano vuelves a tropezar... pero no te debes de caer, mantén tu equilibro, sigue luchando al igual que todos los que han luchado por amor... Belive in yourself... Piensa y descubre que dará igual amar o ser amado: en mil pedazos te llegará el beso que mandastes. El tiempo pasará, y un cielo, un mar y una tierra sabran, que un día, la suerte, te sonreirá.

domingo, 3 de junio de 2012

Asesino entre inocentes

(Un hombre pensando, sentado en un banco) "Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Esta frase es la que se ciñe esta sociedad para que parezca que nadie ha sido, de que nadie ha hecho nada fuera de la ley, pero ¿quién puede asegurarnos de que no hay un asesino entre nosotros? Un asesino, que no hiciera falta que fuera de serie, ni a sueldo, sino pasivo, que no muestre conductas agresivas y dirigidas por sus impulsos sino más bien frío y calculador. Una persona con una mentalidad fuera de lo común en una sociedad que tiende más al diálogo,  a la amistad y la sociabilidad grupal para conseguir sus propios beneficios que usar el empleo de la violencia para eliminar beneficiarios y así conseguir mayor recompensa individual, rompiendo cualquier forma de hacer vida social, y todo eso para el mismo objetivo: divertirse, ganar algo en común, conocer gente, etc. Una persona que no se tiene porque mostrar agresiva ni violenta cuando entra en acción... una persona como los inocentes que me rodean hoy en este parque.

Puede ser que entre todos los que hoy pasean, cada uno con sus manías... cada uno con sus pensamientos... cada uno con sus misterios, con sus traumas y sus fobias... cada uno de nosotros pudiera matar a alguien de los que hoy se encuentran aquí, paseando en este parque (Se levanta y comienza a sudar creyendo que es por el sol. Pone sus manos en los bolsillos de su chaquetón, comienza a andar, como las personas que le rodeaban, paseando por el parque, y mientras va paseando piensa) El mayor problema es que hay muchas formas de matar, sin que nadie se de cuenta: el policía de la esquina esta hablando con uno, la cantidad de gente hace imposible que se pueda reconocer al asesino si se llega a mezclar bien con ellos, como yo ahora mismo, un día con poca luz, como hoy, hace más difícil reconocer la faceta del criminal (estaba cerca de una persona, sudaba aún más, un día caluroso pensó. Apretó con firmeza aquello que llevaba en el bolsillo, sonó un disparo y perdió la fuerza con la que agarraba el objeto al notar un dolor fuerte en la espalda, perdía el conocimiento mientras la gente gritaba a su alrededor, un hombre se agacho, oyó algo, le tomaron el pulso) "Servicios secretos, queda detenido por las innumerables muertes cometidas cerca de la ciudad de Valencia, cuyos cuerpos fueron hallados en el río Júcar". (Antes de perder el sentido, pensó) Estuve cerca de volver a matar por última vez, de notar esa sensación de matar, ese placer que da de saber que te sientes poderoso entre los que te rodean, pero hoy he notado la sensación contraria, he notado el miedo de ser vulnerable, he notado lo indefenso que estoy en el mundo, he notado que de todo este tiempo que me he sentido poderoso al matar gente, ahora esa sensación no es ni comparable ni con una pizca del poder de la Muerte, he notado la sensación de cómo es cazado un cazador, y no es nada agradable. Todas estas sensaciones las noté en el segundo en que me atravesó la bala. Aunque ya es tarde para arrepentimientos, aprendí la lección, matar será divertido pero ser matado es la sensación inversa.

martes, 22 de mayo de 2012

Frío y silencio


"Frío...Frío...Frío". Fueron las últimas palabras que pronunció en la televisión como mensaje de advertencia y, seguidamente, la oscuridad reinó, la luz se había ido de la ciudad. Los grillos sus ruidos deberían de hacer pero no se atrevían, la luna teñida de sangre aparecía... Solo quiso irrumpir aquel terrible y espeluznante silencio un molesto e irritante tic-tac del reloj de la pared. La noticia de que el mayor asesino de la historia se hubiese escapado hace unas horas y que además me hubiera enviado ese mensajito y de que cortase la luz no daba tranquilidad al asunto, ni siquiera el mirar por la ventana donde ya no se veía ni un solo coche, ni un solo transeúnte, ni un solo gato ni perro... Solo pude oír el vuelo de los pájaros, que también estaban impacientes con tanto silencio en las calles. Me puse a pensar todos aquellos momentos felices que pasamos juntos: la luna de miel en Méjico, el viaje a Florencia, el primer hijo, un segundo hijo... aunque la razón de ser considerado el mayor asesino no es solo el hecho de que estuviera encerrado en una prisión de alta seguridad antes de su fuga sino que en todos los momentos donde concebí mi felicidad fue donde cometió los crímenes más horribles y despiadados: en Méjico mató a 26 niños y a algunos de sus padres, en Florencia mato a 13 turistas y a sus hijos por falta de dinero, después mato a sus propios hijos, a mis padres y a mis hermanos... Salí espontáneamente de mis pensamientos cuando de repente oí un ruido que me asustó: alguien, con prisas, estaba subiendo las escaleras de incendio y lo seguía un hombre que gritó: "¡Alto! ¡Policía!". Nada más pronunció estas palabras comenzaron los disparos entre ambos. Disparos que irradian el pánico en el cuerpo y sacan la cara más pálida que uno podía mostrar.
El perseguidor rompió la ventana del piso de abajo y la señora Flummyherg gritó como si la muerte le hiciera una visita. Tuvo suerte porque el policía le salvo la vida al aparecer rápidamente en la habitación, entrando por la misma ventana, dándole una única opción a que el individuo saliera de allí. Hubo un momento de silencio, corto pero inaguantable, hasta que se oyeron sus pasos acelerados subiendo por las escaleras hasta el ático, donde yo vivía. De un disparo voló la cerradura, le pegó una patada a la puerta y entró en la habitación gritando: ¡Querida, ya he vuelto! Yo ya me había cambiado de posición, situándome detrás del sofá. Ahora, muerta de miedo, temblando de los pies a la cabeza, con los ojos cerrados pero llorando, apretando mis manos que agarraban mi blusa, pedía un milagro mientras aquel hombre que caminaba lentamente por la casa diciendo: "Frío...Frío...Frío..." Antes desmayarme por los nervios, oí un disparo, creía que me había matado, y no fue así: le mataron a él.

sábado, 5 de mayo de 2012

Sin pruebas (1º Parte)



Oscura calle donde paseaba el sereno con un candil, acompañado de un médico, un inspector y del guardia que siempre hacía las rondas nocturnas con él. Se dirigían estos hasta el final del callejón hasta la primera prueba; salpicaduras de sangre encontradas en el suelo que indicaban donde empezó la pelea. Al llegar, el médico comprobó que tipo de sangre era y concluyó que era humana, poco se podía saca de allí, ya se había coagulado, que en esto también saco otra conclusión. La pelea tuvo lugar hace aproximadamente una media hora.
Mientras el médico hablaba y el guardia apuntaba en una libreta lo que este decía, el inspector giró la cabeza al notar una presencia detrás de ella, como si una sombra lo estuviera espiando. Como la única luz que había allí era la del candil decidieron apagarla. Como al sereno le daba miedo la oscuridad aprovechó para hablar; él era un hombre con una lengua incansable pues le daba más tranquilidad si en esos silenciosos y tensos momentos oyera, por lo menos, su voz. Así que comenzó a hablar, y habló, charló, dialogó sin callar ni un solo instante. Sin luz, a oscuras, los ojos del inspector se adaptaban a la oscuridad para saber si había algo por allí cerca o solo era una sensación sin importancia, mientras el médico y el guardia escuchaban las anécdotas del sereno, que tenía para dar y tomar. Decidieron salir del callejón en busca de más pistas, la sangre solo no decía nada más que lo que dijo el médico: "Esta sangre es humana". Para el inspector y para un juzgado, esa sangre puede ser de cualquier otro y no de la víctima del caso. Cerca de donde comenzaba el callejón encontraron un mendigo tirado en el suelo cerca de la pared. Era un hombre de tez morena. Por su aspecto poco aseado, su barba dejada con alguna cana que otra, y las arrugas de su cara aparentaba tener 55 años pero, en mi opinión, tendría aproximadamente 37. Este hombre tendido en el suelo estaba tapado con una manta hasta la altura del pecho y con la boca abierta, tal vez, congestionado por el frío de la noche tuviera la necesidad de tener la boca abierta para respirar pero se extrañaron cuando estaba muy quieto, no se movía ni un pelo. Como el guardia tendría que pasar por el cuartel dentro de poco para fichar que habría acabado su jornada por hoy, decidió llevárselo al cuartel donde estaría mejor y tendría un techo donde refugiarse. Al destaparlo encontramos a la 2ª pista: la víctima. El médico dictaminó que recientemente lo habían matado, no más de una hora. Encendieron el candil para ver los detalles de la escena del crimen y descubrieron pisadas de donde habían estado antes, pero estas huellas eran de sangre, seguramente la del mendigo. El asesino debía de calzar unas botas del 43, y según quiso especificar el inspector, debían de ser unas botas de cuero, de la marca STR, como las que tenía en su casa. Este cadáver contenía muchas pruebas si no llega a ser que al encender la cerilla del candil saltó una chispa y ardió entero, incinerándolo de forma veloz y destruyendo casi todas las pruebas. Al acabar macabra hoguera descubrieron que detrás del mendigo habían bastantes botellas de licor, unas estaban vacías y las otras rotas, por tanto, dedujo el inspector, que el cuerpo estaba lleno de alcohol tanto por dentro como por fuera, pues el asesino, después de matarlo decidió mojarlo entero, seguramente para que cometiéramos el error de quemarlo, error que fue cometido. Esta vez, el asesino los conocía a ellos y no al revés, y eso era peligroso pues sus vidas corrían peligro, aunque, por lo que pudo razonar el inspector, el único que no tendría esa desgracia era el sereno, un hombre que nunca ha tenido maldad y que el pueblo entero lo conocía y lo quería. Ya solo quedaban en el suelo cenizas y huesos, pruebas que nos conducirían hacía nuestro asesino, pero no las pudimos recoger porque, para nuestra mala suerte, ese era un barrio tan antiguo que todavía no había cañerías para el suministro de agua y sus necesidades las lanzaban por la ventana, como lo hizo una señora gritando; "¡Aguas van!", cayendo el meado encima del pobre calcinado, limpiado y eliminando las pruebas que quedaban. El inspector se maldecía por dentro al tener la tan mala suerte de que una vez tenida las pruebas enseguida hayan sido eliminadas Al quedarse sin ninguna pista que seguir el sereno se fue a acabar su ruta, el guardia a fichar al cuartel y el médico y el inspector se quedaron un rato más allí, junto al esqueleto, sacando alguna que otra conclusión y alguna que otra anécdota como la del río Júcar, pero eso es otra historia. Al final decidieron ir al bar a tomar algo y a cotillear un rato para ver si alguien supiera algo del mendigo del callejón. Al llegar a donde estaba el bar (foto), desde fuera se oía un gran jaleo. Abrieron la puerta y vieron que se estaba produciendo una pelea donde había sillas rotas, hombres sangrando y mesas volcadas, aparte de un cuchillo que fue justo a clavarse en la puerta, al lado de la cabeza del inspector. Este lo sacó de la madera y encontró sangre en el puñal, sangre que el médico específico que era humana con un pequeño microscopio que llevaba en el bolsillo.

El asesino debería de estar dentro del bar y sería esta la oportunidad perfecta para capturarlo, si es que habría alguna oportunidad de pasar por en medio del bar con toda la pelea. El inspector solo pudo quedarse con varias caras y con una persona que no pudo adivinar quién era, salió por la puerta trasera, vestía una capa negra, un pantalón negro y una camisa negra, un pañuelo negro en la cara al estilo bandolero que le tapaba medio rostro y una botas negras de la marca STR, sin duda debería de ser él pero había algo en él que le resultaba familiar al inspector, algo que le identificaba, pero ¿el qué?


miércoles, 2 de mayo de 2012

Ensayo



Por ser mi primera publicación le dedico este ensayo a aquellos que han perdido a un familiar, en especial, a dos amigos mios.

"Fueron duros momentos aquellos días que mostrabamos nuestras alegrías cuando por dentro, en el corazón, la tristeza amargaba el tiempo vivido y con ligereza el alma se llevaba; todos en su boca querían tener una sonrisa, en la mente una roca que tapa mi brisa y me impide pensar; un pañuelo en una mano y en el otro una flor.


Mañanas familiares, rojos nuestros ojos, silencios que hablaban de nuestro daño, aflicción que mostrabamos en nuestras noches con lloros en nuestros colchones, pues la almohada aún se secaba.


Últimos momentos con nuestro familiar, mi mundo empieza a derrumbarse y mi vida a girar y al acabarse me echa a la realidad. ¡Oh! Mis últimos momentos, duras imágenes las que veía, mi sonrisa tristeza mostraba, con lágrimas en mi alma estallaba, y a la muerte le mostraba mi odio con recelo. Tapose ya el ataúd, enterrado con canto y laud, que la vida da movidas y la muerte da espantos"