típicamente despertado
acompañado por un remero
en la barca de Caronte
Crujen los huesos
se recolocan los versos
poco a poco, tedioso,
estado reconciliatorio
Vi en mis sueños
que el cuervo amado
despegó, cansado,
separándose del remero.
Que viento y huracán
dejaron de hablar
y terminaron por matar
sus silbidos con el mar
Soñando que el amor
tenía una cita con la razón
dejando la farsa de sus trajes
en la cabeza y en el corazón
Que pensamos como amar
y amamos como pensar...
No...
Sacudida violenta al despertar
nada se parecen sueño y realidad.
Amor y Razón se tiran a matar:
hay que frenar esta facticidad
