domingo, 3 de junio de 2012

Asesino entre inocentes

(Un hombre pensando, sentado en un banco) "Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Esta frase es la que se ciñe esta sociedad para que parezca que nadie ha sido, de que nadie ha hecho nada fuera de la ley, pero ¿quién puede asegurarnos de que no hay un asesino entre nosotros? Un asesino, que no hiciera falta que fuera de serie, ni a sueldo, sino pasivo, que no muestre conductas agresivas y dirigidas por sus impulsos sino más bien frío y calculador. Una persona con una mentalidad fuera de lo común en una sociedad que tiende más al diálogo,  a la amistad y la sociabilidad grupal para conseguir sus propios beneficios que usar el empleo de la violencia para eliminar beneficiarios y así conseguir mayor recompensa individual, rompiendo cualquier forma de hacer vida social, y todo eso para el mismo objetivo: divertirse, ganar algo en común, conocer gente, etc. Una persona que no se tiene porque mostrar agresiva ni violenta cuando entra en acción... una persona como los inocentes que me rodean hoy en este parque.

Puede ser que entre todos los que hoy pasean, cada uno con sus manías... cada uno con sus pensamientos... cada uno con sus misterios, con sus traumas y sus fobias... cada uno de nosotros pudiera matar a alguien de los que hoy se encuentran aquí, paseando en este parque (Se levanta y comienza a sudar creyendo que es por el sol. Pone sus manos en los bolsillos de su chaquetón, comienza a andar, como las personas que le rodeaban, paseando por el parque, y mientras va paseando piensa) El mayor problema es que hay muchas formas de matar, sin que nadie se de cuenta: el policía de la esquina esta hablando con uno, la cantidad de gente hace imposible que se pueda reconocer al asesino si se llega a mezclar bien con ellos, como yo ahora mismo, un día con poca luz, como hoy, hace más difícil reconocer la faceta del criminal (estaba cerca de una persona, sudaba aún más, un día caluroso pensó. Apretó con firmeza aquello que llevaba en el bolsillo, sonó un disparo y perdió la fuerza con la que agarraba el objeto al notar un dolor fuerte en la espalda, perdía el conocimiento mientras la gente gritaba a su alrededor, un hombre se agacho, oyó algo, le tomaron el pulso) "Servicios secretos, queda detenido por las innumerables muertes cometidas cerca de la ciudad de Valencia, cuyos cuerpos fueron hallados en el río Júcar". (Antes de perder el sentido, pensó) Estuve cerca de volver a matar por última vez, de notar esa sensación de matar, ese placer que da de saber que te sientes poderoso entre los que te rodean, pero hoy he notado la sensación contraria, he notado el miedo de ser vulnerable, he notado lo indefenso que estoy en el mundo, he notado que de todo este tiempo que me he sentido poderoso al matar gente, ahora esa sensación no es ni comparable ni con una pizca del poder de la Muerte, he notado la sensación de cómo es cazado un cazador, y no es nada agradable. Todas estas sensaciones las noté en el segundo en que me atravesó la bala. Aunque ya es tarde para arrepentimientos, aprendí la lección, matar será divertido pero ser matado es la sensación inversa.