martes, 26 de febrero de 2013

El autobús III (

y "Boom!"... una gran explosión, la misma que vieron Nuria y Esther barranco abajo... Nuria lloraba con Esther, las dos abrazadas, dolidas por los golpes del accidente, dolidas porque creían que sus compañeros habían muerto, dolidas por perder a sus amigos...
Se preguntaban como habían llegado hasta allí, tan lejos de donde explotó el autobús, tan abajo del barranco: "Tal vez se rompió el cristal y como ha caído volcado por la parte donde estabamos nosotras, pues salimos del choque del autobús por el suelo y caímos rodando por el barranco" pensó Esther, que se lo comentó a Nuria, quién le dijo "¡Pero cómo va a ser eso posible! Esther no inventes".

Después de la explosión, quedo un muro de llamas que les impedía el acceso hacia los bomberos además de que el fuego avanzaba en su búsqueda. Nuria y Esther se quedaron parilizadas del miedo: no sabían que hacer, estaban paradas porque creían que podían morir allí mismo, devoradas por las llamas. Empezarón a gritarse una a otra lo que tenían que hacer hasta que decidieron que lo mejor era huir y cruzar el puente rojo por abajo por donde pasaba por encima todos los días el autobús.
Sus caras, llenas de raspazos por la caída y manchadas por el barro del suelo mostraban la tristeza y el dolor del momento...

Llevaban caminando un buen rato, Esther iba delante de Nuria, cuando esta última comenzó a preguntar constantemente cuánto faltaba para llegar; una y otra vez lo preguntaba, hasta que Esther, harta ya, le dijo: "¡Callate ya, ostias!." Nuria se quedó perpleja: Esther había usado una palabra malsonante. Enseguida Nuria le contestó con un "Vale vale, que solo estaba preguntando." y se engancharon a discutir hasta que Nuria decidió contestarle con un "¿pues sabes lo que te digo? Que estoy cansada y me voy a sentar aquí mismo." Aún no habían ni cruzado el puente rojo.

Al cabo de un buen rato, se levantaron, habían estado charlando un buen rato, se habían tirado los trastos una a la otra, se habían perdonado y habían llorado otra vez, preguntándose una a la otra porque lloraban. Reanudando el camino, apareció la misma niebla que provocó el accidente, además Nuria empezó a quejarse del dolor de sus pies de tanto andar, Esther le reprochó el que no aguantara tanto, que había que salir de esa situación. Volvieron a engancharse y esta vez Nuria respondió con un "¡pues aquí me quedo! Si me quieren encontrar, aquí estoy. Que me encuentren." Esther, esta vez, no se lo pensó, se fue sin ella, a través de la niebla, sin ver nada de nada, muerta de miedo. Esther siguió caminando durante tres horas sin saber por donde iba ni a donde llegaría. Ya derrotada se sentó a descansar, a pensar que tal vez no debió de dejar a Nuria, pero a la vez que tonta ella de haberse quedado allí sentada; pensó también que el frío se la llevaría y se quedaría allí plantada, muerta en una senda donde nadie encontraría su cadáver. Ese pensamiento le dió escalofríos: no quería morir sola, es más, quería vivir, poder llegar a casa y disfrutar de la comodidad del hogar junto con la familia. Por suerte no le hizo falta que andara mucho más: un grupo de voluntarios la encontraron. Esther ya estaba a salvo. ¿Y Nuria?
¿Qué ha pasó con ella?

jueves, 14 de febrero de 2013

Poesía III (¡Felíz San Valentín!)

La mañana amanece
y presento batalla,
junto las palabras
que te estremecen.

Forman un sentimiento,
uno de carácter poético,
contrario al frio y al silencio,
la cuerda nos engancha al juego.

Todo es causa del fruto del amor,
sentimiento dulce, como la manzana,
pertenece al poeta que ama
quien versa con el corazón.

Miedo, y la sangre en mi venas
recorre y ensaya,
comienza y prueba
termina y acaba...

¡No! Violento amor
que me golpeas
desde el interior,
¿Qué deseas?

Me haces sufrir cada momento
que no será porque no te quiero
sino porque me desepero
por estar fuera del centro.

Juntos se acaban los versos
se queman, y no sabrás de ellos,
fin de un tiempo
comienza otro nuevo.

Otro en el cual estes al lado mía,
otro en el cual pueda quererte,
otro en el cual desee tenerte,
otro en el cual yo me ría.

lunes, 11 de febrero de 2013

Poesia II (¡Feliz San Valentín!)

En tu cara una sonrisa
divertida y sencilla.
En tu cara una sonrisa
la luna y la orilla.

Nuestra la noche
nuestro el mar,
debajo del porche:
nuestro amor va a comenzar.

De día empieza el día
y pierdo la alegría
cuando no la veo
¿qué me pierdo?

No la encuentro
¿dónde estará?
Se me acaba el tiempo
la relación no quiero terminar.

Ni en la ciudad
ni en el campo,
llorar con desencanto
sufrir sin acabar.

La vida gris continua
como un cigarro prendido
no para ni retorna:
ella hace tiempo que se ha ido.

¡Hipocresía esperarla!
El orgullo me hace odiarla
pero el corazón me lo impide
me hace creer lo que me dice.

Llevo años esperando
que pase este momento
en la orilla la ví otra vez:
el cristiano sabe el pez.

Me acerqué a ella,
cambiada estaba,
fundimos nuestra mirada:
la historia vuelve a comenzar.

domingo, 10 de febrero de 2013

Poesía (¡Feliz San Valentín!)

FELIZ SAN VALENTÍN A TOD@S, OS MERECEIS UN POEMA... O UNOS CUANTOS!!!
****************
Mira al cielo y observa,
tal vez mi sonrisa veas
en esta noche de estrellas
como tu de bellas.
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Te puedo querer,
te puedo desear,
pero sino te voy a ver
la pena conmigo acabará.
***************
Te mando besos,
te mando sobres,
estamos lejos...
triste, no te extrañes.
Te mando cartas:
leelas en alto
y si dices que aguantas
yo diré que también aguanto.
Llegaré en corcel
y así la huida obtenga.
"Falta poco Isabel"
digo De la Vega.
***************
Quisiera tenerte a mi lado
y dejar el tiempo parado.
Quisiera que te llegasen mis besos
que no te deshicieses de ellos.
Quisiera verte en el centro
juntos los dos, glorioso momento.
Quisiera poder ser eterno
o, al menos, lo fuesen nuestros besos.
Quisiera una manzana para pecar,
adrenalina...a quién le va importar.
Quisiera que la chispa sea llama
que el que mucho escribe también ama.
****************
Su sonrisa es la felicidad,
sus ojos el color del mar,
su dorado cabello los rayos del sol
y su pelo ondulado las olas del mar.
****************
Cada día escribo
pensando contigo.
Cada día escribo
a ver si lo consigo.
Cada día escribo
¿me darás algún beso?
Cada día escribo
¡haré un libro!
Pero cada rato,
cada momento,
me tormento
porque no estas a mi lado.
***************
Un asedio
un asalto,
y enmedio un fuego:
mil demonios
y un ángel.
Una batalla
una conquista,
el abanderado:
en tu carne mi patria
mis besos robados.
Una noche
una luna,
la pasión:
la llama del amor
ahora ceniza.
Un comienzo
un final,
el poeta:
escribe y cierra
punto final.

sábado, 9 de febrero de 2013

Poeta, a ver si aciertas y no te tropiezas.

Sonrío con cierto brío hacia un camino que pierde principio y no le encuentro el final, tal vez lo tenga cuando consiga yo más tranquilidad, pues no hay señal que guié mis sentidos ni capataz que sea capaz de persuadirme del peligro, no hay bomberos que apaguen mi llama ni argumentos que me dicten con sonido si he bebido o si destruyo mi nido. De mi mente la he expulsado: no volverá, Bécquer con pájaros y yo viendo gotear las gotas de tinta de mi pluma, mi espada, mi arma que muerde como un puma, inspiración en la sangre que tinta la luna, llena de odio, venganza y frialdad; o nueva tras besos y caricias llenas de tus mentiras: solo buscan un placer que puedan hacerte feliz. Ira después de todo lo ocurrido que se irá por escribir de tal forma que pueda resumir lo que un día quise vivir, no hay fin para las letras, no hay fin para el que sueña, así empieza lo que uno quiera, así empieza la historia, continuación de la General Estoria. Ve, que hay prisas, haz de sus caras enormes sonrisas, ve que hay risas, haz de ellos grandes artistas, haz de ella una ninfa, haz de ti un filósofo-rey que puedas gobernarte sin tropezarte con la ley, ve y corre, huye por tu destino, fuego infinito de palabras y rimas, de versos y estrofas con experiencia de saber el dolor de las púas de la senda, tal vez seas poeta o escritor, pero acuérdate que existe fuera de tu mente un mundo exterior, acuérdate de que puedes a muchas mujeres querer pero así solo expresarás tu llama interior, acuérdate y no lo olvides, que hay piedras que puedes encontrarte: no te tropieces, al menos, con el amor, no otra vez.

Evocar



S'evoquen records al fràgil plat de porcellana, la sopa fa d'espill i me’ls reflecteix, fen-me sang a l'orgull, mentre que la meua ment juga amb les lletres mullades que es troben dins, com si d'un passatemps es tractara: les junta per a recordar les doloroses paraules d'aquell moment que en tinc ara en la memòria. No es agradable recordar totes les sensacions falsament plaents que han acabat sent un no res en huit mesos d'atac (per la meua part) constant, missatges que demanaven la seua rendició, missatges que deien la meua, missatges que presentaven batalla de conquesta i em va fer escac i mat i...
El temps es qui gela les calentes venes plenes d'hormones (l’adolescència...)  al igual que la pastosa sopa.... Me la mengí? No recorde si ho faig o no, solament tinc records que s'avoquen i no paren de d’ajuntar-se’n,  produint-me una espiral de tristesa pudenta que em fa perdre en un món lluny de la llum, lluny de la realitat, entre les tenebres de la por i de la vergonya, de la impotència i del desesperi... Ja no se si al plat hi es el brou o l'aigua de les meues llàgrimes. Solament pense en el que hi ha a la meua ment...
Recordant cadascuna de les meues frases... cada volta que, amb el meu ingeni i astúcia l’he sorprès dient-li coses que no s'esperava, emocionant-li...
Sofrir desesperadament una necessitat de sentir una proximitat cap a ella, soc humà, per aixó vaig clavar la pota dos vegades, hi he acabat igual que ara, escoltant una música fora de l’època, música que parla sobre la vida, que més dóna....
Tanmateix passa el temps, tot es cura, les irritades nafres del cor es cicatritzen i els innocents ulls busquen altres heterovíctimes per a tindre proximitat en elles... però els records m'envaeixen, com un setge a Troya: la meua pròpia ment, vol creure’s ser reconquistat per un àngel que vola pel cel mentre jo estic caminant amb el peus en la terra i les mans a les butxaques, intentant d'aquesta manera agafar un tros del seu cabell, m'adone que ara tinc un pollastre amb creïlles com a segon plat, tot encaixa per metàfora, per l’abstractesa que em dóna aquesta vida a la babalà.


La primera lletra es pot trencar
i
 l'altra fa windsurf davall del mar.
El seus ulls fan el mar
i el seu somriure la felicitat,
el seu daurat cabell els rajos del sol
i l'ondulació d'aquests les ones del mar.

lunes, 4 de febrero de 2013

El autobús II (Facker)

Después del accidente Peña salió como pudo del autobús. De una herida en la cabeza le emanaba una fina hilera de sangre, sus manos hinchadas también sangraban, tenía una pierna rota y apenas se podía mantener en pie, estaba desorientado, mareado y perdido: buscó ayuda, es lo único que recuerdo, mientras intentaba subir el barranco, yo estaba con Pachón... y Nuria... no lo recuerdo bien... yo tambien salí pero solo veía niebla... maldita sea: no me podía poner de pie. Grite con todas mis fuerzas y oí como si alguien me contestara (tenía la cabeza entumecida), supuse bien que el que me contestó fue Peña cuando apareció un grupo de bomberos y de policias para rescatarnos, además de un par de ambulancias. El autobús hacía un tiempo que estaba en llamas, aún no había pasado nada, mientras los bomberos intentaban controlar el fuego al mismo tiempo que rescataban a la gente.

Nos sacaron a mi y a Pachón de allí y mientras los tres estabamos hablando un bombero empezó a gritar que el autobús iba a explotar, subieron unos cuantos bomberos y unos cuantos policias cada uno con una persona (a hombros o en brazos). Marina, Eva, Carlos y Alejandra se salvaron, por suerte, antes de que el autobús explotara, pero ¿Y Nuria y Esther?

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Para Luis Peña, el Facker del autobús.

domingo, 3 de febrero de 2013

El autobús I (FlequiFacker)

Flequillo levantado: era el toque perfecto para ligar, según él, en las discotecas, acompañado de su amigo Martín, un tío muy majo, y de sus amigas Eva y Alejandra, con quienes iba acompañado por las noches para entrar ya con buena imagen; algunos cubatas: beber... y olvidarse de uno mismo, como hacer windsurf. A Pachón le gustaba el windsurf con locura, siempre que podía iba a la playa con su tabla de windsurf a disfrutar del mar, de las olas... pero como todos los del autobús tenía que estudiar. Su asiento preferido estaba en la última fila a la derecha, y simétricamente a él, en su izquierda, se encontraba Peña y enmedio Nuria. Tenía amigos, con quienes se lo pasaba bien además de que con ellos podía tener la sensación de estar seguro, de que ese era su sitio, pero se sentía observado por alguien, de quien poco sabía.
Una tarde, al acabar las clases, leyó un relato y supo que, si un día hubiese niebla, no debería coger el autobús, aunque tuviese examen ese día, él ya sabe el porque...

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Para el FlequiFacker de mi amigo Pachón.