jueves, 30 de mayo de 2013

En los bares guardo lo prohibido



En los bares, solo,
solo me encuentro
conmigo, un loco
que llora por perder su cuento.

En los bares, lo prohibido,
llorar sin amigos
junto con los vencidos
por perder el hilo de la vida.

En los bares, con Ron,
apenado...
dolor en el corazón
y me siento condenado.

Enfrente del personal
no hay que presentarse mal,
que alegre me quiero mostrar
aunque no deje de sangrar.

Es prohibido para el noble
llorar como un desprotegido,
que no es digo para el joven
cambiar la sonrisa por llanto afligido.

En los bares, consumido,
por la rabia y el odio...
por sentirse reprimido
y por perderlo todo.

En los bares, ahogado,
ahogado en licores
borrando lo recordado...
olvidando hasta los olores.

En los bares, muerto,
de mi cuello una soga
que deja caer un corazón tuerto
junto a las cenizas... de mi hora.

Enfrente del personal
no hay que sentirse mal,
hay que vivir orgullosamente
en contra de la muerta mente.

Todos guardarán un lamento,
un destrozo de algún momento
que toca la fina fibra...
la fina fibra del sentimiento.

En lo bares, guardo yo,
lo negado
lo prohibido:
lágrimas.

sábado, 25 de mayo de 2013

Late, corazón... late.

Late... ¡late poderoso corazón!
que de fuegos estas hecho
por miradas y besos con amor.

Late... ¡late poderoso corazón!
No te desangres
ni mates al ángel
que creció en tu interior.

Late... ¡late poderoso corazón!
que es la tormenta el amar
que sufren los navíos
en alta mar.

Late... ¡late poderoso corazón!
complejo mecanismo
y retórico sistema
donde conviven la vida
y el sin vivir...

Late... si no por mí... por ella.

 

jueves, 23 de mayo de 2013

Ensayo poético III

Labios melosos en un río
mojados, sedientos...
Labios carnosos en un río
buscan... los antiguos besos.

Solo llueve la tristeza
de una dolorida dama.
Solo llueve su tristeza
por no tener a quien ama.

Es una triste historia
de unos labios
y unos besos
que probaron la droga.

Es una triste historia
os contaré quien...
quien la provoca:

En la vil naturaleza
que vive el hombre
la Justicia y la Belleza
nací yo con un nombre.

Y en la vil naturaleza
amorosas rosas
con escondidas espinas
nací yo en una fortaleza.

Soy yo quien gobierna
el corazón y la mente
y os convierte en demente
y os paraliza las piernas.

Soy yo quien os sonroja,
os molesta y os distrae
y también os congoja
y la vergüenza os trae.

Abatido a tiros y puñales
o fundido entre pieles
estoy yo con mil papeles
y actúo apenas sin cierres.

Me escondo en el fuego,
en los tímidos ojos
y en el temible juego
de labios y besos.

Me escondo en los cuerpos,
en la mente de todos
y en los agradables sueños
que acaban placenteros.

La memoria me guarda
encerrado bajo llave
en un lugar que me salve
para no caer helada.

La memoria os recuerda
los momentos, los mejores,
enganchados a una cuerda
que os da temblores.

Ya sabes quien soy
que donde vivo
y a donde voy.

Ya sabes que existo
que siempre en ti
yo he vivido.

Ya sabes que en ti
te obligo a jugar
el juego del amar
que es propio de mi.

Ya sabes quién soy,
estoy en todos
y a todos les doy,
siempre en sus corazones,

golpes y placeres
calor y temblores
donde viven la imagen
de sus amores.